Sánchez da luz verde a los nuevos accesos y a la ampliación del aparcamiento del aeropuerto de Palma
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea avala la adecuación ambiental del proyecto constructivo
El visto bueno a la remodelación viaria y a los accesos se produce en pleno debate por la sostenibilidad turística
El Gobierno de Pedro Sánchez da luz verde a los nuevos accesos y ampliación del aparcamiento del aeropuerto de Son Sant Joan en Palma, el tercer aeródromo más grande de España (tras Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat) que recibió más de 30 millones de viajeros por primera vez en 2023, justo cuando arrancaron las obras de remodelación del mismo que, en estos momentos, continúan en marcha.
En concreto, la dirección de Aeropuertos y Seguridad de la Aviación Civil de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, ha dado el visto bueno a AENA para proseguir con la tramitación del proyecto de nuevos accesos, vialidad y aparcamientos.
La resolución publicada en el BOE del director de este organismo, David Nieto Sepúlveda, acredita la conformidad del proyecto de vialidad, accesos y aparcamientos, y su adecuación ambiental. Se trata de un paso más en la tramitación de la remodelación más ambiciosa hasta el momento proyectada del aeropuerto mallorquín, con una inversión total de 550 millones de euros.
Las obras que arrancaron el invierno de 2023 durarán tres temporadas y, además de reconfigurar el espacio existente, incluye una reordenación de los accesos de vehículos al aeropuerto, así como de los aparcamientos, con el fin de ganar fluidez en el tráfico rodado de vehículos.
Habrán, además, más puertas de embarque, más cintas de recogida de maletas y más mostradores de facturación, con lo que aumentará la fluidez en su funcionamiento. Está previsto que en torno a los meses de diciembre y enero, entre en funcionamiento la nueva (séptima) planta del edificio de aparcamientos, que se ha construido en la azotea bajo un conjunto de pérgolas que servirán de soporte a placas fotovoltaicas que ya han sido instaladas.
Otra de las novedades del proyecto de rediseño interior del aeródromo es una pasarela de conexión directa entre el edificio terminal y el parking público, para eliminar el flujo de personas que atraviesan el vial principal de llegadas.
También se contempla edificar hasta un 77% más de construcciones en el interior del recinto aeroportuario, incluyendo el posible uso turístico del mismo en forma de hotel, pasando el aeropuerto de tener una capacidad máxima actual para 34 millones de pasajeros hasta los 50 de manera progresiva, algo que denunciaron en su momento colectivos ecologistas.
La ejecución de las obras de remodelación del aeropuerto y el aval ambiental al proyecto se produce en pleno debate sobre la sostenibilidad turística de Baleares impulsado por el Govern que incluye la adopción a corto plazo de medidas para poner techo a la principal y única industria balear.
De hecho el pasado mes de junio, con motivo del I Congreso de Turismo de la Sociedad Civil en Palma, inaugurado por la presidenta Marga Prohens y que contó con representantes sindicales, patronales, institucionales y de entidades medioambientales, en el documento final de resoluciones se hacía referencia hasta en seis ocasiones, al aeródromo palmesano.
En este sentido, la propuesta final nacida de este foro apostaba por «una mejor regulación de los flujos de entrada y salida de turistas en puertos y aeropuertos, utilizando medidas compatibles con la competencia estatal de éstos».
Por ello, los participantes proponían la adopción de «medidas de rápida aplicación y resultados como limitaciones horarias de apertura y cierre, y otros más complejos a implementar como la aplicación de índice de saturación turística». Y por ello instaban a las autoridades competentes a «dejar claro un posicionamiento en contra de cualquier ampliación o reordenación de los usos que vaya destinada a aumentar su capacidad de carga».
Por ello, otra de las conclusiones de este foro que serán tenidas en cuenta en la denominada Mesa por la sostenibilidad es la de «revisar los proyectos de ampliación y remodelación del puerto y del aeropuerto, adecuándolos a la capacidad de carga de la isla, por un lado, y a los objetivos ambientales 2030».